CAPÍTULO IV Contextos creativos

Tres son los contextos en los que escribes tus fotos, tres: La escena. La cámara. El laboratorio.

Contexto no es espacio. El espacio forma parte del contexto.

Cuando escribes tus fotos, usas los tres contextos en cierta medida. Nunca escribes tus fotos solo en un contexto.

 

Escena es lo que hay frente a tu cámara.

Cuando escribes solo en el contexto de escena no te preocupas de la película, no te preocupas de la exposición cuando escribes solo en el contexto de escena.

Cuando escribes en el contexto de escena colocas las figuras, los fondos y la luz. Compones la escena cuando escribes en su contexto.

Cuando escribes en el contexto puro de escena, dejas la exposición al criterio de tu cámara.

 

Cuando quieras escribir en el contexto puro de cámara no toques la escena, no coloques las cosas ni poses las modelos. No ilumines la escena cuando escribas en el contexto de cámara.

Para escribir tu foto en el contexto de cámara puro, no mires el revelado, ni trabajes el laboratorio.

Cuando escribas en el contexto puro de cámara, cuida donde la pones, cuida que objetivo montas. Cuida que exposición das cuando quieras escribir tus fotos en el contexto puro de cámara.

 

Cuando quieras escribir en el contexto puro de laboratorio, ni mires la cámara. Basta que tomes la foto ya hecha, aunque no sea por ti cuando quieras escribir en el contexto puro de laboratorio.

Para escribir en el contexto puro de laboratorio, escribes tus fotos en la ampliadora, escribe tus fotos en el ordenador. También cuando escribes tus fotos con fragmentos de las fotos de otro escribes en el contexto puro de laboratorio.

 

Pero cuando escribimos nuestras fotos nunca lo hacemos en un único contexto. Escribimos nuestras fotos en los tres contextos a la vez y en cada uno en cierta medida.